El bozal es, en muchas ocasiones, una herramienta necesaria. Por ejemplo:

• Perros que presenten conductas agresivas: Como medida de seguridad para evitar daños.
• Viajes en transportes públicos: Como ya sabéis podemos viajar con nuestros peludos en metro, renfe, fgc, … pero siempre con bozal.
• Perros considerados potencialmente peligrosos: Por ley están obligados a llevarlo.

Para que la experiencia sea positiva para el perro deberá de realizarse una habituación, es decir, deberemos de ponerlo siguiendo un protocolo. 

Si necesitas que tu perro lleve bozal contacta con un veterinario especialista en medicina del comportamiento.

El bozal siempre tiene que empezar a ponerse mediante un protocolo de habituación.