Crear un sitio en el que tu perro o gato esté tranquilo es una idea maravillosa. Pueden ser de utilidad para:
Situaciones de miedo: Fobias a ruidos fuertes habituales en perros.
Visitas felinas al veterinario: Mejoramos la experiencia y la atención.
Viajes: Tanto perros como gatos se ven beneficiados de llevarse un trozo de hogar en las vacaciones o traslados.
Enriquecimiento ambiental en gatos: Crear sitios aislados y en “puestos de vigilancia” mejora el bienestar felino en casa.
Incremento de la calidad en el ambiente de tu perro.
En cualquiera de estos casos siempre os recomendamos consultar con un veterinario especialista en medicina del comportamiento para que os asesore. ¡Recordad! que cada caso es diferente y requiere ajustes en los protocolos.
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